La presentación del CEIP Carlos Ruiz

Hace días que acabaron las escuelas viajeras por Soria, pero no queremos que este blog termine tan pronto. Esperamos narrar desde aquí muchos más episodios, acaecimientos y ocurrencias de nuestros temblecos escolares.

Os dejo ahora con el vídeo que hicimos para presentar en las escuelas viajeras nuestro municipio y nuestro colegio a los compañeros de Totana y de Isla Cristina.

Quiero aprovechar este espacio para agradecer a mi amigo Juan Ruiz el estupendo trabajo que ha hecho, con el poco tiempo que tenía (y que yo le robé) para grabar y montar el vídeo. No quisiera olvidarme del ayuntamiento de Tielmes que nos permitió filmar en la Casa Escuela y en la Casa Cueva, facilitándonos además el acceso a estos y otros lugares en unos horarios poco habituales. Un agradecimiento especial para Pilar Pérez, (Pili para los amigos), que nos acompañó durante la grabación cargada de muchísima paciencia y un montón de llaves para ir abriendo todos estos sitios (fuera de horas de trabajo y ya con hambre, que lo sabemos) y por último, agradecer a los alumnos y los papás, a todos, a los que vinieron y a los que no, a unos por su colaboración y ayuda y a otros por su comprensión y apoyo. Muchas gracias a todos.

 

De vuelta a casa

Hoy volvemos todos a casa y eso significa que tendremos que despedirnos. Además de cansados estábamos algo tristones.

Lo primero que hicimos durante el desayuno fue despedir con un gran aplauso a nuestro monitor David que se portó genial con todos nosotros y nos enseñó un montonazo de cosas curiosas sobre los sitios que íbamos visitando. MUCHAS GRACIAS POR TODO.

Una vez en el autobús aprovechamos al máximo de la compañía de nuestros nuevos amigos y llegamos casi sin darnos cuenta a Alcalá de Henares. Allí paramos en el campus de la facultad de Medicina a comernos un bocata y a relajarnos un poco.

Después el autobús nos llevaría a Atocha donde tendríamos que despedirnos de nuestros compañeros de Totana e Isla Cristina. Las lágrimas fueron algo inevitable, todos estábamos muy tristes, pero no nos dijimos adiós, se quedó en un hasta luego. OS ECHAREMOS MUCHO DE MENOS.

Toda esta aventura también terminaba para los profes. Enhorabuena, prueba superada. UN ABRAZO ENORME A LAS PROFES DE TOTANA ISABEL E ISABEL Mª, A MIGUEL ÁNGEL "MAEZTRO PENA" DE ISLA CRISTINA Y A NUESTRO PROFE FÉLIX.

 Aquí termina nuestra aventura. Hasta pronto.

Nuestro último día

Hoy es el último día que pasaremos juntos en Soria. Mañana tendremos que despedirnos y la verdad es que no nos apetece mucho.

Nuestro último día lo pasaríamos en el Parque Natural de "El Amogable", un pinar cercano a Navaleno para después hacer una ruta hasta la Laguna Negra, en los Picos de Urbión.

Desde que comenzamos el viaje en el autobús, se notaba que nos adentrábamos cada vez más en zonas de montaña y la naturaleza, claro está, campaba a sus anchas.

Cuando llegamos al Parque Natural de "El Amogable", disfrutamos un montón en el parque de cuerdas y nos explicaron que la manera en que se gestiona ese parque y que son los vecinos de los alrededores quienes reciben directamente los beneficios de esa gestión, por lo que el pinar estaba muy bien cuidado por todas las gentes de esa zona.

 

Antes de empezar el parque de cuerdas, nos equipamos adecuadamente y nos dieron unas breves indicaciones prácticas para nuestra seguridad.

 

Para empezar la mañana estuvo genial. Ahora llegaba la hora de la comida en Salduero, un pueblecito de camino a la Laguna Negra.

Después de comer, ya con las pilas cargadas nos dirigimos a la Laguna Negra y de nuevo la naturaleza reclamaba su espacio.

Lo que más nos gustó de la Laguna Negra fue la leyenda que hay en torno a ella, la leyenda de Alvarogonzález. Antonio Machado escribió un cuento-leyenda titulado "Las tierras de Alvarogonzález".

De vuelta a Almazán, tocaba ducha, cena y ejercicios del cuaderno de ruta, pero después los alumnos de Totana nos iban a interpretar una obra de teatro con la que pasamos un buen rato. 

 Al final hicimos una fiesta de despedida para terminar la gran aventura que ha sido para nosotros las Escuelas Viajeras con el mejor recuerdo posible.

Un día pasado por agua

La previsión era de viento, lluvia y tormenta (en algunas habitaciones había llegado incluso antes) y parece que esta vez el hombre del tiempo acertaría.

 

Nos marchamos a Calatañazor, "donde Almanzor perdió su tambor". Es decir, donde Almanzor terminó su conquista, siendo herido y derrotado, marchando después a Medinaceli, donde moriría en el año 1002. Preparamos una gymkhana como en Medinaceli, pero nada más empezar..... 

... una lluvia tremenda nos sitió en unos soportales y allí nos quedamos hasta que derrotados como Almanzor regresamos al autobús cuando la lluvia amainó. En ese momento cualquier cosa  servía para pasar el rato, así que un gusano gigantesco hizo las delicias de grandes y pequeños (sobre todo de grandes).

 Marchamos para Burgo de Osma, donde haríamos tiempo hasta la hora de comer.

Esta vez comimos el restaurante de la estación de autobuses y tocaba paella de primero y costillas con patatas fritas de segundo.

 

Parecía que la lluvia nos concedía una tregua, así que nos fuimos al cañón del río Lobos y empezamos bastante bien, hasta que a mitad de camino..... otra vez la lluvia. 

Así que tuvimos que llamar al autobús para que nos recogiese y nos llevara de nuevo a Burgo de Osma para pasar allí el resto de la tarde hasta volver a Almazán.

Los profes aprovecharon el resto de la tarde para soñar con lugares silenciosos, en calma, con mullidas almohadas y suaves sábanas, donde expresiones del tipo "silencio, por favor", "bája de ahí" o "eso seguro que no lo haces en tu casa ¿verdad?" no existían....

... pero después de un ratito volvieron a la realidad y se conformaron con cargar las pilas con un café en la Plaza Mayor.

Después de cenar unas riquísimas migas con huevos fritos y ensalada, llegó el momento más triste del día. Había que despedirse de María, que se marchaba a Tielmes con sus padres.

Un montón de lágrimas y suspiros nos hicieron darnos cuenta de lo mucho que nos vamos a echar de menos cuando estas escuelas viajeras terminen el próximo lunes. Seguro que no las olvidaremos en mucho tiempo.